miércoles, 18 de septiembre de 2019

¿” SER” O “ESTAR” ?, ¿” SOY” O “ESTOY”?



¿” SER” O “ESTAR” ?, ¿” SOY” O “ESTOY”?

Voy a hacer una pequeña, pero trascendental reflexión, que, de alguna manera, me dio un giro total de la perspectiva de mi misma en este mundo.
Toda la vida me “creí” la etiqueta de que yo soy una persona brava, enojona, cabreada, fuerte, irritable, etc. Pues bien, toda la vida me lo creí, y he tratado de calzar en esa creencia, obviamente en total inconsciencia. Mi caminar por la vida ha sido muy marcado por estas creencias de misma, incluso mi cuerpo lo delata, debo mantenerme fuerte, firme, rígida, no importa lo que sea, sigo cargando pesos, total “soy fuerte” y debo verme así.

Pero, el otro día, leí algo de “SER o ESTAR”, o mejor aún, “SOY O ESTOY”; y empecé a ver sin tapujos quien era yo en realidad.
Primero, antes que nada, que difícil situación ponerme etiquetas. Indudablemente, empiezan a salir de mí palabras que me siguen etiquetando y eso ¡no me gusta!.

Les explico por qué no me gustó lo que estaba pasando…

Resulta que me di cuenta que por mucho tiempo me etiquetaron y me etiqueté con palabras muy marcadas, y eso ha formado una imagen de mí, limitada. Me doy cuenta que no soy, solo eso que creía ser, y de verdad, soy mucho más que eso y no me he permitido serlo. Quiero decir que el decirme a mí misma "SOY fuerte" me ha alejado del poder "no SER todo el tiempo FUERTE". Es decir, si soy fuerte ¿cómo me voy a mostrar débil?.

Es muy distinto “ser” que “estar”, porque el “estar” es un estado honesto de mi misma en el presente y me libera de llevar la carga de “ser”.

Confieso que es muy liberador ser consciente de este cambio en mi propio chip, y ser más honesta conmigo misma me abre un mundo de posibilidades al soltar las etiquetas autoimpuestas de mi misma. Puedo experimentar estar enojada por una situación (como todos), pero también me permito experimentar ser amorosa y cague de risa, sin sentir que no me calza estar así. A lo que me refiero es que, sin más ni más, he dejado atrás las etiquetas puntuales que tenía de mi misma y me permito definirme con lo que estoy viviendo en el momento presente.

Entonces, he ido cambiado el soy así, por estoy así. Descubrí que estas etiquetas autoimpuestas me han limitado, no me han permitido ser honesta conmigo misma y lo que es más triste, me hicieron creer que solo era eso. Ahora que cambié esta impronta en mí, ¡he descubierto sin culpas y con mucho entusiasmo que soy todo lo que deseo ser y que soy eso y mucho más que eso!!!!

Como ejercicio, el cambio es algo así como:
“Soy creativa” - a “estoy creativa”; o no estoy creativa, porque no todo el tiempo se puede ser una sola cosa.
“Soy cabreada” – a “estoy enojada”.
“Soy Fuerte” – a hoy no me siento tan fuerte y necesito descansar, que me mimen o simplemente relajarme.
“Soy esposa” – a “estoy casada”.

Cambiar los "soy" por el "estoy", nos permite salirnos de algunas cargas autoimpuestas y permitirnos ser más cosas que las que sabemos.

Desde hace unos meses que entendí esto he perdido casi 15 kilos de peso, que yo siento, son pesos adquiridos por tratar de ser estas etiquetas. Y ahora que soy mucho más que eso ha sido un proceso liberador, he soltado cargas, pesos, palabras, y estoy descubriendo un ser distinto, que se permite estar siendo la versión de sí misma, lo más honesta posible, porque somos seres en constante procesos de transformación, buscando acercarse a su si mismo que a la final es la búsqueda de nuestra propia verdad.

Majo Sáez
  
#notasmentales
#vivencias
#despidiendocreencias
#reseteomental
#soy
#estoy
#maternidad
#trabajandoenmiautoestima
#sanandomisemociones
#buscandocongruencia
#soyunserorganísmico
#focusing
#keto
#ketolife

viernes, 7 de junio de 2019


Aceptando el absurdo

“El absurdo es un conflicto constante entre mi conciencia y el mundo"
ALBERT CAMUS

A menudo pienso que mi vida entera esta llena de pensamientos sin un propósito. ¿Qué sentido tiene la vida?, corrijo, mi vida. Me suelo preguntar ¿qué hago aquí?, ¿para qué he venido?, ¿cuál es el sentido de estar aquí?, ¿de qué manera yo confronto el deseo idealista que tengo en la mente de lo que debería ser "la vida" cuando el “universo me ha preparado otra”?, ¿peleo con este hecho , me retiro, lo dejo en manos de Dios o lo empiezo a aceptar, a reconocer, a dejarlo de idealizar, lo abrazo y sigo viviendo? 
Por un lado creo que es más razonable pensar que mi destino es mío y de nadie más, que mis días los construyo o destruyo yo, y nadie más. Si, es razonable y me asusta un poco porque con esta perspectiva no hay nadie a quien seguir culpando, no hay nadie a quien depositar mi destino y tampoco quiero lanzarme al abismo, así que veo que el camino es “hacerme cargo” del absurdo de mi vida, dejar de lado las idealizaciones y los sentimentalismos, y reconocerme en este cuerpo, en esta mente, encontrando a la persona que he llevado desde hace 37 años y abrazarla con todo lo que tiene, tomarla de la mano y seguir experimentando el acto de estar vivas. 
Entonces el reto sería enfrentar el hecho de que mi vida es un total y completo absurdo; pero aún así se la puede vivir en amor, en armonía, con respeto, con creatividad y siendo libre. La rebelión contra lo absurdo es encontrar la dicha en la vida con la plena satisfacción de lo que soy y tengo, para así afrontar un mundo que no tiene sentido, entendiendo que mis expectativas sobre el mundo deben estar en el PRESENTE, que a la final es lo único que realmente tengo.

Mi destino me pertenece, siempre me perteneció y yo no lo sabía……..