viernes, 7 de junio de 2019


Aceptando el absurdo

“El absurdo es un conflicto constante entre mi conciencia y el mundo"
ALBERT CAMUS

A menudo pienso que mi vida entera esta llena de pensamientos sin un propósito. ¿Qué sentido tiene la vida?, corrijo, mi vida. Me suelo preguntar ¿qué hago aquí?, ¿para qué he venido?, ¿cuál es el sentido de estar aquí?, ¿de qué manera yo confronto el deseo idealista que tengo en la mente de lo que debería ser "la vida" cuando el “universo me ha preparado otra”?, ¿peleo con este hecho , me retiro, lo dejo en manos de Dios o lo empiezo a aceptar, a reconocer, a dejarlo de idealizar, lo abrazo y sigo viviendo? 
Por un lado creo que es más razonable pensar que mi destino es mío y de nadie más, que mis días los construyo o destruyo yo, y nadie más. Si, es razonable y me asusta un poco porque con esta perspectiva no hay nadie a quien seguir culpando, no hay nadie a quien depositar mi destino y tampoco quiero lanzarme al abismo, así que veo que el camino es “hacerme cargo” del absurdo de mi vida, dejar de lado las idealizaciones y los sentimentalismos, y reconocerme en este cuerpo, en esta mente, encontrando a la persona que he llevado desde hace 37 años y abrazarla con todo lo que tiene, tomarla de la mano y seguir experimentando el acto de estar vivas. 
Entonces el reto sería enfrentar el hecho de que mi vida es un total y completo absurdo; pero aún así se la puede vivir en amor, en armonía, con respeto, con creatividad y siendo libre. La rebelión contra lo absurdo es encontrar la dicha en la vida con la plena satisfacción de lo que soy y tengo, para así afrontar un mundo que no tiene sentido, entendiendo que mis expectativas sobre el mundo deben estar en el PRESENTE, que a la final es lo único que realmente tengo.

Mi destino me pertenece, siempre me perteneció y yo no lo sabía……..