Aceptando
el absurdo
“El absurdo es un conflicto constante entre
mi conciencia y el mundo"
ALBERT CAMUS
A menudo pienso que mi vida entera
esta llena de pensamientos sin un propósito. ¿Qué sentido tiene la vida?,
corrijo, mi vida. Me suelo preguntar ¿qué hago aquí?, ¿para qué he venido?,
¿cuál es el sentido de estar aquí?, ¿de qué
manera yo
confronto el deseo idealista que tengo en la mente de lo que debería ser "la vida" cuando el
“universo me ha preparado otra”?, ¿peleo con este hecho , me retiro, lo dejo en
manos de Dios o lo empiezo a aceptar, a reconocer, a dejarlo de idealizar, lo
abrazo y sigo viviendo?
Por un lado creo que es más razonable
pensar que mi destino es mío y de nadie más, que mis días los construyo o
destruyo yo, y nadie más. Si, es razonable y me asusta un poco porque con esta
perspectiva no hay nadie a quien seguir culpando, no hay nadie a quien
depositar mi destino y tampoco quiero lanzarme al abismo, así que veo que el
camino es “hacerme cargo” del absurdo de mi vida, dejar de lado las
idealizaciones y los sentimentalismos, y reconocerme en este cuerpo, en esta mente,
encontrando a la persona que he llevado desde hace 37 años y abrazarla con todo
lo que tiene, tomarla de la mano y seguir experimentando el acto de estar
vivas.
Entonces el reto sería enfrentar el hecho de que mi vida es un
total y completo absurdo; pero aún así se la puede vivir en amor, en armonía, con respeto, con
creatividad y siendo libre. La rebelión contra lo absurdo es encontrar la dicha
en la vida con la plena satisfacción de lo que soy y tengo, para así afrontar un mundo
que no tiene sentido, entendiendo que mis expectativas sobre el mundo deben
estar en el PRESENTE, que a la final es lo único que realmente tengo.
Mi destino me pertenece, siempre me
perteneció y yo no lo sabía……..